26.8.11

Palabras de libertad

Tenés estrellas en tus ojos,
negros, que ya no miran nada
pestañas arcadas como tus raíces
y una naríz más recta que el triángulo.

Preferís ser una partitura, o
un hecho memorable. Crear, acaso,
libertad.

Pero, ¿existe en el reino de los cielos
un lugar para las miradas perdidas?
¿Importa el pecador,
o sólo cristo y el pecado?

Reino mágico, tus puertas,
son implacables.
Te observo y te disfruto
como una obra de arte ajena.

En mi prisión -como en la tuya-
estoy echado a la suerte de mis glándulas.
Sólo las ensoñaciones tocan mi piel,
o avivan mi corazón alucinado.


3 comentarios:

Sarco Lange dijo...

Sabes, pienso que el pecador tiene más importancia que el pecado. Y viceversa.

Abrz.

Adriana Alba dijo...

Me gustò lo que leì!

Cariños.

nadie dijo...

entre la cabeza y el cuerpo, he ahí donde radica la libertad.