LIBERTAD DEL ANGEL
Llovizna en el río
disimulada tempestad
que presencia
vibraciones de la tierra.
Al norte un águila
que vuela en mis ojos
viene de la ciudad
donde fue vista
por última vez
a través de las nubes,
que asaltan cielos
de agua partida.
Su lomo empapado
lleva mis anhelos
con frescura tibia,
en la invernal caída
de gotas que enmudecen
labios que sobresalen
como la tarde
en donde abandono
insistir en lo imposible,
arte macabro que impide
la libertad real. Soñando,
compartir el ángel
olvidado en mí,
abandonado por siglos
para existir en la conciencia
de quien tenga fe.
Tarea: desnudarme
ver las alas,
mis descuidos
y reparar daños
de tiempo incómodo
persistiendo en la ilusión
que rompió el timón
del plumífero verdugo
de la muerte]
Actuando entre la especie
que olvidó la esencia
de imperfectos Dioses.
Pregunto ¿hay Otros?
El día llega a su fin
la noche ríe de mi soledad
acompañada de recuerdos
sublimes de amar
todo lo que me habita
en la abundancia del sentir
sin miedo a la rigidez
de mis cadenas impuras.
Tres son las que desato
Tres espejos ardientes
La luna espera por mí
en el acontecer del vivir.
Guarda premoniciones
y un arte posible
animar al animal,
que despegue al cielo.
