3.11.21

LA VOZ DEL NARRADOR

                                            Para Agustina V.

Palabras que debo recordar,

y palabras que serán olvido,

de viudas silentes en un acto,

de abiertas cicatrices.


Atravesando las fútiles disculpas,

dejando de perder el tiempo 

en mirarte, sin tus ojos

(fortaleza que reservaré a las aves),

                                                        /escribo.


Hay tristezas que no convienen

porque ni siquiera tienen

deshojadas primaveras

ni un dolor justo para morir 


Hoy sí, fuí muerte de luna.

Y fui marea que abandona la tierra,

una plaza escombrada,

fotos quemadas en el patio de casa.


Un semblante que dice (y será roto)

soy de otro mundo. Paisajes

compuestos de una danza etérea

que dañan y cuidan mi fe


en Zarathustra. Punzadas 

que no amenazan mi alma,

de vivir en las cornisas. 

para abismarme en la poesía


que revela línea a línea

lo que oculta la fragilidad del juicio.

Peso de la sombra, que deja

un sueño de añoranza


de iluminación de crepúsculo.

y templanza en el espacio.

De sinergia, donde confluyen:

vórtices, caballos y besos

                                        /imaginarios.


Escribir, es revivir

ser en soledad, ante ti.

Romper el semblante.

Caer en la cuenta

                                        /de que te extraño.


1.9.21

SUCEDE (2)

 

Sucede

que bajo la parra están las moscas

que lanzaron desde los aviones agrícolas.

Saltaron con alas de paracaídas,

distrayéndome.

 

Sucede

que bajo el agua cristalina, están las piedras

que son lo que fuimos. Las junté mientras buscaba,

la solución de enigmas o de mi alma,

y los conflictos.

 

Sucede

que bajo esta silla está la tierra,

que no es absurda y gime nuestros nombres

buscando, con velocidad de pájaro y de grillo,

la presencia de lo verdadero.