9.2.22

EL LOCO

Lucero se escondió en una nube de tierra


tocando la guitarra en un concierto sin prejuicios.


Deshizo la madeja literaria por su trama,


tomó un trago de cerveza, y se arrojó al vacío 






(me creen astuto, pero soy víseras, pulsión)






Sin más norte que una corazonada.


transitó tres sueños seguidos: 


primero aquel donde fue guardián 


de un perro que volaba y escribía 




luego el del quiebre del vidrio mental


intentando asesinar a su padre, con una linterna.


Por último, uno dónde detrás del espejo vio una familia  


en la que nadie se conocía a sí mismo.




Se amaban intensamente e intentaban (constantemente)


conocerse mediante una técnica antigua y dadaísta


Buscarse y preguntarse solo en la poesía. Ejemplos:


"¿Rompen tus ojos la coraza que las palabras construyeron?




"¿Podremos habitar el desierto de maquinitas 


de afeitar?" "¿Busca tu boca el roce con los labios de la mesa?"


 "¿Darías las preguntas de tu estómago, sin deseo?" 


la respuesta era siempre: no, si quiero VOLAR.




Pero sin alas, sólo seguía la caída


y pidió néctar en el aire, del mismo que los dioses beben


para transitar la finitud del alma creada


con el viento del día y de la noche 




donde no dormiste (por no querer que el destino exista).


Golpeaba su cuerpo contra los bordes 


la libertad de loco lo hacía inmune


Solo al llegar al fondo del vacío


  


encontraría el sendero que su intuición guiaba.